Recientemente ha surgido una historia desgarradora de un perro llamado Yogi en Ahmedabad, una bulliciosa ciudad de la India. Yogi fue visto en un vecindario, buscando comida en la basura y recorriendo calles y mercados en un intento desesperado por sobrevivir. Cuando una familia de buen corazón se dio cuenta de su difícil situación, supieron que necesitaba rescate.
Yogi, que se estima tenía unos cinco años, se encontraba en un estado lamentable. Estaba demacrada, sin apenas pelaje cubriendo su piel en carne viva y con costras debido a una sarna severa. A pesar de los mejores esfuerzos de la familia, no pudieron atraparla y brindarle ayuda inmediata. Decididos a salvar a Yogi, pidieron ayuda a RRSA India, una organización de rescate de animales.
Los rescatistas de RRSA India respondieron rápidamente y se unieron a la familia en sus esfuerzos por atrapar a Yogi. Sin embargo, Yogi demostró ser esquivo y evadió la captura varias veces. Fue necesaria una semana de incansables esfuerzos antes de que los rescatistas finalmente lograran atraparla, pero para entonces su salud se había deteriorado significativamente.
Yogi estaba en una condición terrible y carecía de fuerzas para defenderse cuando los rescatistas la atraparon. Tenía la piel en carne viva y tenía múltiples heridas, incluida una herida profunda en la oreja que estaba infectada con gusanos. Era evidente que había sufrido un grave abandono y necesitaba atención médica urgente.
Aceptamos muchos casos difíciles… pero honestamente pensé que iba a morir”, dijo uno de los rescatistas. A pesar de la difícil situación, los rescatistas no perdieron el tiempo para brindarle a Yogi la atención que necesitaba desesperadamente. Fue internada en el Refugio RRSA, donde el equipo veterinario inició su tratamiento de inmediato.
El tratamiento de Yogi incluyó baños medicados, masajes e inyectables y suplementos orales para combatir la sarna y las infecciones. El personal de RRSA Shelter trabajó incansablemente para cuidarla hasta que recuperó la salud, aplicándole loción medicada para suavizar su piel y tratando sus heridas con ivermectina y antibióticos.
Ganarse la confianza de Yogi fue un proceso lento y paciente para el personal del refugio. Había experimentado abandono durante mucho tiempo y, comprensiblemente, tenía miedo de los humanos. Pero con cuidado amable, compasión y atención médica constante, la condición de Yogi mejoró gradualmente.
El viaje de Yogi hacia la recuperación continúa, y los dedicados esfuerzos de RRSA India y la solidaria familia que notó por primera vez su difícil situación son un testimonio del poder de la compasión y el rescate. Con cuidado y apoyo continuos, se espera que Yogi pronto pueda experimentar el amor y el cuidado que merece en un hogar para siempre. Su historia sirve como inspiración para nunca abandonar a los animales necesitados y para extender siempre una mano amiga a aquellos que no pueden hablar por sí mismos.