Ha salido a la luz la desgarradora historia de un cachorrito abandonado a su suerte en las calles de una ciudad desconocida. Encontrado por un grupo de amantes de los animales, el estado del cachorro era deplorable, con ambos ojos infectados y cubiertos de garrapatas, pulgas y heridas infectadas debajo del cuello. Los rescatistas lo llamaron Be Hai y lo tomaron bajo su cuidado.
Tras el examen de un veterinario, se descubrió que Be Hai no estaba gravemente enfermo, pero padecía sarna, debilidad e infecciones por helmintos. Se creía que las heridas en su cuerpo se debían a un posible ataque de un perro más grande. El equipo de rescate inmediatamente se puso a trabajar, y después de cortarle el pelo y quitarle garrapatas y pulgas, el pequeño cachorro empezó a lucir como antes.
Be Hai tiene aproximadamente 2 meses y su estado débil y herido indica que había sido maltratado antes de ser abandonado en las calles. A pesar de su pasado, Be Hai tenía buen apetito y respondió bien al trato dado por los rescatistas. Le proporcionaron comida nutritiva y combinaron el tratamiento domiciliario con visitas periódicas al veterinario.
Gracias al cuidado constante, el amor y la paciencia, Be Hai comenzó a mostrar mejoras notables. Sus heridas comenzaron a sanar y se convirtió en un niño guapo, juguetón y feliz. Aunque todavía desconfía de los extraños, es comprensible dado el trauma que ha enfrentado.
El equipo de rescate se ha comprometido a brindarle a Be Hai una vida mejor y más feliz que la que tenía antes. Ahora goza de buena salud y ha sido tratado con amor y cuidado, y merece un hogar amoroso para siempre donde pueda vivir sus días felizmente. La historia de Be Hai muestra que con amor, cuidado y paciencia, incluso los más vulnerables y quebrantados pueden sanar y prosperar.