Fahrudin Caki Bravo, el dedicado fundador de la organización de rescate bosnia Saving Stray Animals, se dirigía al refugio cuando vio…
Fahrudin Caki Bravo, el devoto fundador de la organización de rescate bosnia Saving Stray Animals, se dirigía al refugio cuando se topó con un perro solitario al borde de la carretera. A pesar de la sensación de que este cachorro era otra alma abandonada, no podía simplemente pasar de largo. Su corazón lo obligó a detenerse y evaluar el estado del perro.
Al acercarse, el perro asustado hizo un inútil intento de escapar, obstaculizado por las heridas en las patas traseras que le impidieron huir. En cambio, el perro buscó refugio detrás de un arbusto, ocultando su mitad inferior.
Lleno de una inquebrantable determinación de ayudar, Caki siguió al perro, más tarde bautizado como Goldy. Trabajó incansablemente para calmar los temores de Goldy y asegurarle que no tenía intención de hacer daño. En medio del caos inicial, logró calmar al cachorro y lo cargó suavemente en su abrazo protector.
Antes de llevarse a Goldy a casa, Caki decidió priorizar una visita al veterinario. Comprendió que el cachorro debía haber sentido dolor y no podía soportar verlo sufrir más. Permitir que Goldy se sentara en su regazo durante el viaje le brindó una sensación de seguridad al cachorro herido.
Durante el examen veterinario, se descubrió que las heridas de Goldy tenían al menos dos semanas de antigüedad. La causa exacta seguía siendo un misterio, pero las heridas fueron lo suficientemente graves como para dejarlo paralizado, con nervios cortados y daños extensos en sus genitales.
Caki se aferró a la esperanza de que Goldy aún pudiera llevar una vida normal y feliz, aunque ya era demasiado tarde para salvar sus piernas debido a la falta de atención médica inmediata. A pesar de sus limitaciones físicas, Goldy gozaba de buena salud, lo que le brindaba la motivación para perseverar.
Este héroe compasivo hizo todo lo posible para ayudar a Goldy. Recaudó fondos para los gastos médicos del cachorro e incluso fabricó una silla de ruedas desde cero para mejorar su movilidad. Después de cuidarlo hasta que recuperó la salud, Caki buscó diligentemente el hogar perfecto para siempre de Goldy.
Un mes después de su rescate, Goldy descubrió su hogar definitivo con su nueva madre adoptiva, Jasmina Gerstner. Su conexión fue instantánea y Goldy no podría haber estado más feliz de haberlo recibido en su vida.
Ahora, bajo el amoroso cuidado de una devota mujer, Goldy ha tenido una segunda oportunidad en la vida. Está destinado a disfrutar de una vida llena de alegría y plenitud por el resto de sus días.
¡Extendemos nuestro más sincero agradecimiento por el cuidado y el afecto brindados a Goldy!