El título también implica que los rescatistas, a pesar de las dificultades y peligros involucrados, logran ubicar a la persona en peligro, lo que es un acto de heroísmo y empatía. La capacidad de “reconocer mientras respira por última vez” añade un nivel de drama y emotividad al relato, subrayando la intensidad de la situación.
El título concluye con “Un conmovedor recordatorio de la urgencia de los esfuerzos de rescate”, lo que resalta la importancia crítica de los equipos de rescate y su trabajo en momentos de crisis. Esta historia sirve como un llamado de atención sobre la necesidad de apoyar y valorar a quienes dedican sus vidas a salvar a otros.
Ulises, el “pecho”, como le han llamado en el refugio de animales, tuvo la suerte de que un vecino de Puerto de la Torre, en la capital malagueña, escuchara sus débiles y angustiados gritos.
Cuando la mujer se acercó, jadeó. En un contenedor camuflado entre un saco de escombros estaba el pobre cachorro, rogando al Cielo que alguien sintiera que él estaba allí, en su último aliento. SPAPMA fue alertada del grave estado del cachorro.
Su profunda mirada de tristeza reveló cuánto había sufrido.
“Ulises, así lo llamábamos… Encontrado en un νat, metido en una bolsa cerrada con cuerdas”, escribieron en la página de SPAPMA en Jᴜne 4.
«Ahora se debate entre la vida y la muerte en SOSCATYCAN, un hospital veterinario abierto las 24 horas. Caquésico, anémico, con mᴜltiple wᴜndѕ… Transición urgente y tratando de estabilizarlo. Una muestra más de barbarie humana.
Realmente dudaban que Ulyѕseѕ fuera ѕᴜrνiνe. No podían entender cómo tanto odio y podredumbre humana podrían encajar en este mundo.
Era necesario primero quitarle gusanos, pulgas, garrapatas y piojos, y vestirlo para que pudiera recuperar su temperatura. Celebraron que podían estabilizarlo, pero quedaba un largo camino por recorrer.
“Un día después del descubrimiento estaba “digesto”. Ahora lo ven mejor porque ha tenido una transición y ha pasado una noche con serᴜm y vitaminas, con unas latas de comida especial para revivirlo, y se ha recuperado de la hipotermia, sobre todo porque “es un pᴜ ppy y él realmente quiere vivir”, dijo el presidente de la protectora.
Los rescatistas celebraron que logró ponerse de pie y pudo comer algo sólido.
Compartían los avances de los avances mínimos de Ulises. Se les partió el dolor al ver sus ojitos, donde se podía ver claramente lo mucho que había ofrecido, pero lo importante es que estaba siendo cuidado y sobre todo querido.
Ulises mejoró un poco cada día.
“Su primer paseo por la calle. Come con ganas y le gusta caminar, aunque a veces se tambalea y se sienta. Apenas tiene masa muscular que lo sostenga ».
Después de que su historia se volvió viral debido a la dureza de su crueldad hacia Ulises, SPAPMA comenzó a recibir varias subvenciones y donaciones. Y todas las oraciones y el apoyo de las miles de personas que siguieron atentamente su evolución.
Finalmente, el 10 de junio informaron la mejor noticia:
«Ulises acaba de recibir el alta y ya está de camino a su hogar de acogida. Muchas gracias a todas las personas que se han involucrado para que Ulises tenga la oportunidad de vivir.
Estamos muy felices de que el destino atroz que pudo haber tenido Ulises haya cambiado tan radicalmente gracias a estos ángeles que lo dieron todo para arrollarlo con amor y reparar sus graves heridas físicas, entre otras cosas. sobre todo su corazón roto.
¡Comparte esta noticia para crear conciencia y juntos detener estos horribles actos despiadados contra los más inocentes!